12 de enero de 2012

ARROZ RISOTTO

Esta receta es muy fácil, cremosa y contundente, vamos que llena bastante.

La fuente es el Cocina Conmigo de la DS, aunque con el tiempo he ido modificando las cantidades. Lo que mantengo es la calidad de los ingredientes, usar queso parmesano de calidad y un buen caldo, es imprescindible para que salga bien.






INGREDIENTES 4 personas

2 vasos de arroz. Uso uno especial risotto de la marca Nomen, de la variedad arborio.
1 cebolleta hermosa, o una cebolla pequeña.
3 dedos de vino blanco.
1 litro de caldo de carne. Yo uso normalmente el que tengo casero, que lo guardo en botellas y lo congelo.  Si no tienes a mano, un brick de caldo de pollo (que lo he usado en alguna emergencia) también da buen resultado.
Unas hebras de azafrán.
8 cucharadas soperas de parmesano rallado.
60 gr. De mantequilla. El equivalente a dos pastillas de jabón tamaño hotel.
Un poco de pimienta.
Aceite de oliva.


PREPARACIÓN

Rayar el queso parmesano, normalmente lo compro en el mercado o en una quesería, no es difícil de encontrar, a veces también lo pueden tener en los supermercados grandes envasado al vacío, no compréis el que va rayado porque no sabe a nada, y el queso es muy importante para el sabor y textura final del plato.

Poner a calentar el caldo, porque es mejor añadirlo caliente, tampoco hace falta echarlo hirviendo, de modo que vigilar el fuego.

Mientras se va calentando, picar muy menuda la cebolla.

En una olla, cubrir el fondo de aceite y poner a pochar a cebolla hasta que esté transparente, cuando esté, echar el arroz y sofreírlo un minuto junto con la cebolla.

Una vez rehogado el arroz y la cebolla, agregar el vino, seguir removiendo un par de minutos para que se evapore el alcohol.

Es el momento de echarle el caldo, echar primero la mitad del caldo, remover de vez en cuando para que no se pegue y dejar que lo vaya absorbiendo.
 
Echarle también unas hebras de azafrán, la cantidad la da la experiencia, pero cuánto más cantidad, más amarillo.

Cuando esté casi consumido añadirle la mitad del caldo restante, y seguir vigilando dando vueltas.

Es conveniente ir probándolo, el arroz debe quedar blando por fuera, y ligeramente duro por dentro.

Una vez gastado este segundo vuelco de caldo, añadir el restante, y remover constantemente, hasta que se consuma y quede una textura parecida al arroz blanco, pero más cremosa.

 Si está demasiado blando antes de echar  el resto del caldo, no hace falta agregarlo todo. También `puede pasar este demasiado duro, cuando se vaya consumiendo está última parte del caldo, si esto ocurre, le puedes agregar un poco de agua caliente. Todo esto sin dejar de remover, que no se pegue.

Cuando tenga la textura deseada, ya se puede retirar del fuego y  llega el momento mágico de echar el parmesano, removiéndolo y mezclándolo bien con el arroz, de forma que se  funda el queso. Añadirle también la mantequilla y una pizca de pimienta.

Ya esta listo para servir.

Disfrutarlo.

BRICONSEJO: Si nunca has usado azafrán, lo mejor es empezar con pocas hebras, más vale que el color quede algo blanco, a abusar de la especia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario